Puede pasar que en un proceso de selección te rechacen por estar “sobrecualificado”, es decir demasiado capacitado para el tipo de empleo ofertado. No hay que alarmarse, pues eso es bastante común, especialmente en este periodo de crisis económica en que hay menos ofertas y muchas requieren un nivel de estudios inferior al que muchos tienen.

Por lo visto, según el informe ESADE 2013, solamente el 20% de los candidatos inscritos a una oferta tienen el nivel de estudios requerido, mientras que para las ofertas en las que se requieren Master y Postgrado, el grado de adecuación es mucho más alto, superando el 50% de candidatos inscritos con el nivel de estudios necesario.

Para entender mejor qué quiere decir “sobrecualificación”, os presentamos las que, según el sitio internet Business Insider, serían las preocupaciones de los seleccionadores relativamente a este asunto:

• “No podemos pagarte”: Muchos consideran que si tienes una formación superior al resto de los candidatos o una experiencia más vasta, querrás más dinero por realizar el mismo trabajo.
• “No entiendes lo que supone el cargo”: Los que estén realizando el proceso de selección se preocuparán de que te hayas podido confundir con respecto al puesto en cuestión, por ejemplo de un cargo de gerencia, con uno de administración sencillo. O que te presentes a un puesto más sencillo para intentar ser considerado para otro tipo de vacante y no para el que te entrevistes.
• “Te aburrirás con este trabajo”: Los empleadores suelen pensar que alguien que solía hacer trabajos más complejos o interesantes no podrá estar contento con proyectos más sencillos o teniendo un número menor de responsabilidades, por lo que asumen que te aburrirás en el puesto y querrás irte.
• “No querrás trabajar para alguien con menos experiencia que tú”: Si tienes significativamente más experiencia que la persona que te está considerando para ser su subalterno, él o ella podrán pensar en que tal vez estarás incómodo o infeliz trabajando por debajo de ellos. Esto podrá llevarlos directamente a descartarte como un posible candidato.
• “Nos abandonarás ni bien surja una mejor oportunidad”: Como los empleadores en muchos casos no pueden comprender por qué alguien tomaría un puesto de menor calibre, suelen asumir que sólo lo aceptarás porque estás desesperado y que necesitas dinero. En cuanto surja una oportunidad más rentable o acorde a tus intereses y formación, te irás sin mirar atrás.