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La Unión Europea como futuro laboral

Que la situación laboral actual no está pasando por un buen momento no es nada que nos pille de sorpresa. Las cifras marcan un 4’3 millones de desempleados a comienzos de Noviembre en España, de los cuales un 45% son jóvenes. Esto nos convierte en el país europeo con la mayor tasa de desempleo, a 7 puntos de Eslovaquia y Portugal, los siguientes a la cabeza en el ranking.

Por ello, no es de extrañar que cada vez sean más los que decidan probar suerte en el extranjero –casi un 43%-; entre ellos los jóvenes, que ya superan el 70% de los que estarían dispuestos a emigrar por motivos laborales.

 

El antiguo miedo a empezar de cero en otro país, con otra lengua distinta y estando lejos de nuestros allegados parece no suponer más un impedimento para salir del país en busca de nuevas oportunidades. Y esto no es nuevo, ya en 2010 eran más de 120.000 los españoles que decidieron buscar suerte en el extranjero.

Todo esto se debe a que, pese a la alta preparación media de los potenciales trabajadores en España y de su alto nivel de estudios, el panorama laboral actual no es nada esclarecedor: la OCDE prevé que se tardarán unos 15 años en volver a las tasas de empleo anteriores a 2008, mucho más favorables.

Los propulsores de esta “fuga de cerebros” paulatina son los jóvenes que, al terminar sus estudios, ven cada vez más difícil ejercer en nuestro país y deciden probar suerte fuera de nuestras fronteras. Y los datos lo confirman: cerca de un 70% contempla la posibilidad de buscar trabajo en el extranjero, ya sea por un tiempo definido o, por el contrario, indeterminado. Y esto no es un caso aislado de España, toda Europa lo está viviendo.

 

Aunque es una idea muy recomendable, lo cierto es que antes de emprender una decisión tan importante, se debe de tener en cuenta una serie de consejos que te ayudarán en esta nueva experiencia:

1.      Lo primero de todo es la información. No puedes embarcarte en un proyecto en el extranjero sin conocer antes un poco acerca del país a donde pretendes marcharte, la demanda de trabajadores de tu campo, etc. Para ello existen varias páginas que pueden ayudarte en esta tarea, como el site sobre el trabajo de la Comisión Europea  y Red Eures . Ambas conectan con organismos públicos de empleo en los 18 países de la Unión Europea y mantienen informados a los futuros candidatos.

Otras fuentes pueden ser:

  •   El Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales: a través del apartado de migraciones de su página web, puedes encontrar ofertas de empleo, además de ofrecer un servicio personalizado en su Base de Datos de Demandantes de Empleo Exterior (REDE).
  •   Oficinas de trabajo, Universidades y Centros formativos, etc. Como Informajoves o Injuve. Son de gran ayuda a la hora de buscar información, además de poseer becas y ayudas para alumnos con ganas de marchar al extranjero.
  •   Agencias Especializadas. Normalmente se dedican a empleos poco cualificados, como el de Au Pair o trabajos en hostelería. También se ofertan muchas Agencias de Trabajo Temporal. Estas suelen ser las opciones más demandadas por los jóvenes que quieren coger experiencia y reforzar un idioma.

2.      Analiza e investiga. Mira cuáles son tus mejores habilidades y puntos fuertes, qué puedes ofrecer dentro de tu experiencia laboral para poder explotarlo a la hora de presentar tu solicitud de empleo. Investiga qué es lo que se demanda en los países que te interesan. Por ejemplo, Bélgica demanda mucho personal sanitario especializado y Alemania precisa de ingenieros.
3.      Que no te preocupe el idioma. En cualquier academia o centro de estudio se ofertan cursos intensivos de idiomas; por lo que en pocos meses podrás tener un nivel fluido. Recuerda que el inglés será casi siempre una ayuda fuera de España.
4.      A la hora de preparar el currículum adécualo al país de acogida y sus costumbres. Para ello, infórmate de qué es lo que se requiere en cada país ya que, por ejemplo, en Francia es muy importante redactar un documento anexo donde se explican tus aspiraciones profesionales.
5.      No te cierres puertas, busca también en sectores relacionados con tu especialidad; e incluso con otros nuevos para ampliar tus posibilidades de empleo.
6.      Ten en cuenta que buscar trabajo en el extranjero no es fácil. La demanda es muy alta y no todos cumplen los requisitos. Por lo que lo mejor es tener una estrategia con los objetivos a conseguir y ser paciente.
7.      Busca en todas las fuentes que puedas: Internet, periódicos, Consulados extranjeros, por conocidos, asociaciones de trabajadores, etc.