Los exámenes finales amenazando desde el calendario, las fechas de oposiciones recién publicadas o la temida Prueba de Acceso a la Universidad convierten estos meses en época de estudio intensivo y pasar horas y horas en la misma silla puede hacernos aborrecer la materia que estamos preparando.
Por eso hoy proponemos algunos de los mejores lugares de estudio con los que puedes variar para evitar caer en la monotonía o el aburrimiento.
Una terraza. Si en casa tienes una terraza a la que le dé la sombra, no dudes en sacar allí una pequeña mesa con una silla para dejar atrás la habitual habitación. Es importante hacer de este espacio un sitio agradable, por lo que colocar alguna planta que dé vida al espacio servirá para hacer de este rincón un sitio más acogedor.
Una cafetería tranquila. En la fase en la que estás preparando esquemas o resúmenes y no necesitas un silencio absoluto, un buen café te puede ayudar a hacer más llevadero el esfuerzo. Elige un establecimiento con poco aforo y música tranquila. Procura sentarte en la mesa más alejada de la puerta. Si junto al café pides algo dulce tu cerebro se activará para recibir el conocimiento.
Las bibliotecas. La gente que no se ve con fuerzas para estudiar en casa, por las grandes distracciones que ésta conlleva, acude frecuentemente a bibiotecas. Es bueno acudir con alguien conocido con quien poder realizar algunas pausas, siempre y cuando el descanso no se alargue tanto como para perder el resto de la tarde. Aquí el consejo es el contrario al de la cafetería: cuanta más gente más incentivo para estudiar. Si al levantar la mirada ves poca gente te deprimirás por sentir que eres el único frente a los libros, pero si ves más estudiantes como tú concentrados en sus apuntes, el ambiente invitará a que tú también fijes la mirada en los tuyos.
Un jardín con sombra. El calor es el peor enemigo de los estudiantes, pues provoca sueño y reduce el rendimiento. Un jardín donde dé la sombra supone un lugar más agradable y fresco para afrontar las intensas horas de estudio. Aquí se debe evitar los parques infantiles, que con el buen tiempo se llenan de niños y suponen un griterío molesto para la concentración. Tener una fuente cerca será un punto a favor para relajar la mirada cuando hagamos pequeños descansos entre tema y tema.