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El mundo laboral

Qué hacer cuando el cliente no paga

Desgraciadamente para muchos profesionales cobrar las facturas se ha convertido en una de las tareas que más esfuerzo exige, especialmente en época de crisis. La problemática es muy extendida y afecta tanto los autónomos que las empresas: el cliente exige la entrega puntual del trabajo y luego, a la hora de saldar el pago, desaparece o utiliza escusas para aplazar el envío del dinero.

 

Es una situación difícil de solucionar, puesto que está en la mano del cliente cumplir con lo acordado. Sin embargo sí que hay algunas sugerencias que os podemos dar para evitar, enfrentar y resolver este tipo de circunstancias.
La mejor manera para curaros en salud frente a un posible impago es realizar siempre un contrato, que tiene que estar claramente redactado y firmado por ambas parte. A la hora del contrato es importante acordarse sobre la cantidad de dinero a pagar para el servicio y establecer los depósitos y los plazos de pagos. Otra precaución, en caso de que el cliente no sea un particular, es encargar un informe comercial para comprobar su solvencia o su historial pasado.

 

¿Cómo actuamos si la fecha límite del pago de los servicios ya ha expirado y éstos no se han realizados?

 

Al comienzo hay que dar al cliente un voto de confianza. Es posible que por alguna razón esporádica tu cliente se halle ante una situación inesperada y por eso no haya podido hacer frente a los pagos o que haya existido un problema administrativo.

 

Tendremos que ponernos en contacto con él vía correo electrónico o bien mediante llamada telefónica. Si no te paga por una razón en particular, atiende a lo que tenga que contarte y intenta estipular un nuevo plan de pagos.

 

Si a pesar de tus intentos, éste no contesta los correos electrónicos lo mejor es que le envíes un correo certificado, con orden de reenvío, para recordarle las cantidades que debe en función de lo estipulado en el contrato. Es conveniente enviar al deudor también un informe de los trabajos realizados hasta aquel momento.

 

Ahora no te quedará otra salida que la vía judicial si quieres cobrar lo que se te debe. Ponte en contacto con un abogado y que éste te ayude a resolver el contrato a través de los tribunales de justicia. Lamentablemente llegar a este punto solo ralentizará aún más el pago y supondrá unos gastos adicionales con los que no contabas.