La reducción de oportunidades laborales dentro de un país aumenta las posibilidades de ampliar la búsqueda de trabajo en otros estados. Es por eso que queremos explicar hoy qué aspectos hay que tener en cuenta para trabajar en otro país.
Lo primero que se debe tener claro es el lugar en el que se va a realizar la búsqueda, pues la normativa cambia según el Estado. Es diferente también la oferta de puestos que hay, el nivel de cualificación que se requiere, sin olvidar el nivel de idiomas que se necesita en función del trabajo que se vaya a desempeñar.
En lo que a la lengua se refiere, aunque pertenecer a la Unión Europea ofrece ciertas ventajas de movilidad, no se debe descartar Latinoamérica para aquellos que sólo conocen el castellano. Para el resto de países, habrá que tener, al menos, un nivel básico del idioma en el que viviremos.
Para trabajar en Europa, la Red Eures es una herramienta que conecta los servicios públicos de empleo de treinta y un estados europeos. Si una empresa traslada a un empleado durante un tiempo determinado a otro país, éste se considera trabajador desplazado y habría que buscar la información necesaria sobre este particular, que también varía en función del país de destino y de los trámites que asuma la empresa, como puede ser la obtención del visado.
Preguntar en la embajada del lugar en el que vamos a trabajar nos facilitará información extra sobre cómo cumplir con la ley, cuál es el tiempo máximo para estar en otro Estado o cada cuánto hay que renovar la documentación.
La redacción de la vida laboral acorde con las características del Estado y del idioma local será algo imprescindible, sea cual sea el tipo de trabajo.
En caso de tener un título académico, sea de Formación Profesional, sea universitario, hay que homologarlo antes de viajar a otro país.
Y el currículum puede adaptarse al modelo europeo a través del formato Europass, reconocido internacionalmente. La plantilla se encuentra fácilmente en cualquier buscador de Internet.
Por último, al volver, infórmate de cómo hacer tus cuentas con la Agencia Tributaria para evitar problemas con el fisco y no perder el dinero obtenido en otro país.