A pesar de las temperaturas primaverales que hay en buena parte del país, la Semana Santa está a la vuelta de la esquina. Este año viene “baja”, que suele decirse para referirse a las fechas en que viene pronto, comenzando en esta ocasión a finales de marzo y prolongándose hasta primeros de abril.

Lo que para unas personas suponen vacaciones, para otras implican nuevas oportunidades de trabajo que hay que intentar aprovechar. Por eso hoy vamos a recordar algunos trabajos de temporada, es decir, aquellos que nos permitirán cotizar sólo durante unos meses, debido a la alta carga de trabajo en esas fechas.

Comenzamos por los períodos no lectivos más conocidos en España que son la Navidad, la Semana Santa y el verano. La hostelería suele crecer en todas estas etapas, así como en los puentes. El turismo también va asociado a estas vacaciones y, en algunos casos, el refuerzo en comercios como es el caso de las Navidades, debido al gran número de encargos que se hacen a los Reyes Magos en las tiendas.

La fruta marca también los lugares donde podemos encontrar ofertas de trabajo para la recogida de un producto u otro. En estas fechas, por ejemplo, la floración del Valle del Jerte reclama a población para la recogida de la cereza, mientras que en septiembre y octubre los viñedos buscan habilidosas manos para recopilar las uvas de las parras.

Los temporeros también van más allá de las fronteras de su país, de tal forma que en Inglaterra la fresa se recoge desde abril hasta octubre y en Francia, Bélgica y Suiza la época de vendimia va desde mediados de agosto hasta finales de octubre.

A cada estación del año también podemos asociar actividades propias, en función de la temperatura. Así, la temporada de invierno ofrece diversas oportunidades laborales en lugares donde haya estaciones de esquí, mientras que la de verano potencia las zonas de playa, las islas y los destinos de turismo rural. Los campamentos de verano, las clases particulares, la enseñanza de idiomas a extranjeros o los servicios que ofrecen aeropuertos, estaciones de autobús y de trenes son algunos casos en los que aumenta la oferta laboral de manera proporcional a la llegada del buen tiempo.

Entre abril y octubre, los parques de atracciones abren sus puertas. No duden en ir preparando el currículum para trabajar en alguno de los restaurantes temáticos que hay en ellos o enfundarte en alguno de los trajes con los que todos los niños y niñas quieren hacerse una foto.